viernes, 1 de abril de 2016

Matrimonio

Matrimonio

Sebastiano Monada









A Blanca y Marcelo




Ustedes son como el comienzo del mundo
Porque el mundo nace con las parejas primorosas
En el amor envolvente como manta de vicuña
En el afecto costurero de dulce sentimiento simultáneo
Entrelazando cuerpos fundidos en ardiente fuego irradiante
Prendido en leños apiñados en montón de entregas compartidas
Y elásticas complicidades traviesas como gaviotas viajeras

Hermosos jóvenes esperanzados como trinos de aves
Consagrando la llegada de la primavera renovada
Considerando al mundo como oportunidad convocante
Retoman la posta heredada por generaciones enfiladas
En secuencias de imágenes familiares añoradas
En milenios contados por astros matemáticos

Hermosos como alboradas luminosas
Contagiosas en despertar anaranjado
Sabor de fruta cítrica y encantamiento visual de pintores paisajistas
Anunciando claridad de día como acuarela aguanosa
Donde resbalan figuras en colores llorosos o en tonos nebulosos
Dilatado viaje de inspiraciones intempestivas
Como percusiones de tambor afro mensajero mágico
Sus recuerdos caminan como siluetas fugitivas
Por calles habitadas por multitudes de pasos apresurados
Que corren precipitadas hacia las olas danzantes
Cambiando sus colores azulados en transcurso agitado del día

Son ustedes recuerdos del futuro
Pues ya están en la memoria del pasado
En el presente eterno del círculo estrecho del instante valioso
Se comprometen devotos en ceremonia ritual de culturas robustas
Congregando regocijados a familiares y amistades palpitantes

Se comprometen acompañados minuciosamente
Por ritmo cadencioso de ramas empujadas por la brisa
Movidas en vendaval ventoso de pasiones trovadoras
Viento insomne empujando con soplo tibio
Poblaciones de hojas relucientes en verdoso coro ondulante
Hacen pacto de sangre ante vida confiada en lazos envolventes

Pues ustedes se parecen a recuerdos guardados
Como quién almacena tesoros preciados
En baúles heredados de abuelas nostálgicas
Como ajado sombrero campesino colgado en percha abandonada
Al mirarlos emergen voces melodiosas
Como notas armoniosas soltadas por cuerdas afinadas de violines
Y sonrisas acariciantes transmitiendo alegrías dilatadas

De sus cuerpos lozanos como quietud lunar aposentada
En aguas de lago meditando plateada nostalgia diseminada
En larga frase rumorosa de colores selenitas
Y de múltiples alegrías revoloteando, constelación de mariposas

Certeza vital sin dudas ni dilemas, residente
Espontánea destreza forjada en arte seductor
En cada mirada penetrante de pupilas enamoradas
Como hondas concavidades cósmicas
En cada ternura desprendida de piel tersa
En cada beso creativo desatando versos cadenciosos

Son ustedes esperanza en mundo atiborrado de preguntas
Sin respuestas, atareadas humanidades que ya no meditan
Sus siluetas se proyectan intrépidas atravesando horizontes
Aprendieron de experiencias anteriores sedimentadas
En profundas concavidades del subsuelo
Acumuladas en largas filas de ascendientes espectrales
Maravilloso manantial de agua dulce, miel de montañas rocosas
Dadoras de cristalinas metáforas cantoras
Juventud remontando caminos inventados al andar
Como aconseja sabiamente el poeta Antonio Machado

Acarrean devotamente descendencia innovadora
Síntesis de memoria afanosa en familias entrañables
Llevará vuestra sucesión hereditaria tradición inconmensurable
Y carnal enseñanzas transmitidas por sabidurías encarnadas
Después de aprendizajes hogareños navegantes de curvados océanos
Cobijando nueva vida en matricial sinfonía de madre
Serán padre y madre de madrugadas transparentes de la guagua
Herederos de encomiable artesanía nativa alfarera
De vasijas de miel moduladas por elementos primordiales
Aire, agua, tierra y fuego
Erudiciones ancestrales replicadas en parejas iniciadas
En eterno retorno de ritual ceremonioso y alegórico

Son como nubes portentosas de la tarde
Hacen llover lágrimas de siembra en padres y madres
Convertidos en jubilosos abuelos otoñales
Son semillas de quinua y amaranto recogiendo del fondo de la Tierra
Sueños minerales de planeta adormecido en orbitas melancólicas

Pareja de parejas brotando en praderas glaucas y vallunas
Y en hendiduras intempestivas de vigorosas cadenas ondeantes
De cordillera hostigada por resonancias cicatrizadas
En esculpidas rocas descifradoras de quimeras
En calles pavimentadas o adoquinadas de paz y concordia
En acogedores cafés consumidores de cariñosas conversaciones
Aladas viajeras de cielos imaginados por bohemias transgresoras
En perspicaces mentes inspiradas por gastos heroicos

Son papa andina alimento de poblaciones congregadas
En alborotado macizo urbano edificado por somnolientos arquitectos
Enamorados del majestuoso achachila Illimani
Son miel hecha por tenaces vocaciones laboriosas    
Día a día se levantan con el roció de la mañana
Y retornan con los celajes del crepúsculo
En la noche se acompañan solidarios
En repasos fragmentados del día de trabajo
Y armando minuciosos proyectos compartidos
Recuerdan comienzos fundadores de hogares

Conmemoramos sus primeros pasos vacilantes
Sus primeras voces frescas como frutas brillantes
Perpetuamos anecdóticas novatas travesuras
Y sorprendentes saltos dados repentinamente
Cualquier momento en la casa solariega
Rememoramos su infancia presurosa
Encandilada por donación de las cosas
Su adolescencia cuestionante y orgullosa
Su juventud candente y sonora como canciones de moda
Los vemos ahora como portentosas obras narradas
Por escrituras inéditas y anónimas
Donde huellas hendidas en hojas
Escriben canciones recuperadas por romances
De corazones entusiastas como ardillas cosecheras de nueces
Palpitantes y románticos como poesías musicales
Evocando ya madurez anunciada en aforismos
De antiguos sabios intuitivos

Los amamos hijos entrañables de trayectorias memorables
Al mirarlos navegando en aguas despejadas
Ojos migrantes beduinos del desierto
O itinerantes cazadores y recolectores de Amazonia
Los amamos en bóveda curvada de presente dilatado
En intensidad profunda de singular acontecimiento
Compromiso inquebrantable con la vida
Mensaje extasiado de amor por tenaces pueblos
Conformados por padres, madres e hijos constructores de andamios
Albañiles de edificada utopía amorosa
Depositando esperanzas en proles hendidas en tierra
Huellas de pasos perdidos en recorridos olvidados
Esperando aprendan de caminos desandados
Serán más expresivos yendo más allá de los mitos
Y de discursos aletargados en retorica monótona
De envejecidos oradores consumados

Son libres como juegos alados de aves
Son libres como baile poblado de hojarascas
Son libres como notas emergidas de cuerdas
De guitarras rasgadas por manos compositoras
Son libres como agua de cristales fluidos
Resbalando desde cumbres heladas
Son libres como sueños sin confines de nómadas

Por eso comprendemos sus códigos corporales
Sus tramas combinadas de ansias sinceras y talento rozagante
La importancia de su ánimo promisorio
Como templado metal de estaño
Interpretamos su historia de amor
En auditiva piel sentimental y memoriona
En órganos laboriosos moliendo experiencias tragadas por cuerpo
En carne recorrida por corrientes vibrantes
De sensaciones sabias como premoniciones anteladas
Intérpretes renacentistas del mundo devenido
En sus diversos proliferantes avatares
En huesos de marfil donde se cristaliza dominaciones antiguas
Y vertiginosamente modernas desvaneciendo objetos atrapados
En demoledora transustanciación de la materia
También se cristalizan anales de emancipaciones realizadas  




Matrimonio

https://pradaraul.wordpress.com/2016/04/01/matrimonio/




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